Mi vida siempre ha estado unida a la música y concretamente a la guitarra española, empecé muy tarde con 17 años pero este instrumento como cualquier otro requiere una total dedicación pero la vida te obliga a tomar otros caminos , aunque me separe de mi guitarra a veces olvidada por ser demasiado exigente y celosa con la dedicación de mi tiempo a otras cosas al final siempre vuelves como si algo te faltase ese “mono” que te consume, vosotros sabéis de lo que hablo, esta historia de amor/ odio difícil de explicar pero que todos hemos pasado por ello.
He tenido la suerte de conocer a grandes músicos , gente que te hace progresar y entender lo que se siente cuando hay Armonía, cuando varios músicos con diferentes instrumentos viajan por la senda de un mismo compas , es un mantra que nuestro cuerpo agradece liberando partículas de felicidad.